Efialtes - Daniel Aragonés: Oda a la locura y al desasosiego


El horror se retuerce y se alimenta del miedo y de la vil superstición que, como un murciélago, habita por entre la penumbra. Y, al igual que éste, atesora en sus mandíbulas la linfa escarlata que mana de sus presas. Y bebe. ¡Bebe de la corrupción del hombre y de la carne! Y ¡se ríe! De todo, de todos... 

Nos sumergimos en los intrincados recovecos del alma del escritor Daniel Aragonés, para asistir -aterrados- al Teatro del Horror, en donde las más acedadas pesadillas se materializan a través de Efialtes, novela de surrealismo sádico, en la que nuestros pobres cerebros no dejan de esgrimirse la siguiente cuestión: 
<< ¿Por qué?... >>
 Acomódense pues en sus butacas, y no hagan ruido... De ello depende su existencia.

Daniel Aragonés es un autor que viene marcando el ritmo desde el primer párrafo y, ¡es fuerte!: humanidad grisácea y lóbrega plagada de abúlica corrupción, y de una degeneración palpitante de la propia identidad humana. Temática que encontramos en otras de sus obras como: "Fotograma subjetivo" o "Relacionado con las crisálidas". 
Aragonés nos asoma al alcantarillado hediondo del hombre, y a sus deseos más inhóspitos y salvajes con una historia difícil de encuadrar, desmesurada y atípica  que, en este caso, viene de la mano de Ediciones El Transbordador.

Todo comienza con Danilo, un protagonista perdido en un limbo en brumas -entre realidad e inframundo-: el Teatro del Horror.  Allí se manifiestan los desflorecidos terrores de la carne que orquesta un ser maléfico y vil: la Bestia.  
El autor nos narra los acontecimientos de forma singular, sin piedad ni recato, deleitándose por entre la barbarie y el éxodo de la cordura; otorgando así un profundo halo surrealista y bruno que constituye la piedra angular de la novela. 

<<¿Qué es real?, ¿qué no lo es? >> Y Aragonés introduce el terror maduro y profundo que entronca con la psicología descuadrada de la perversión que reside en obras tales como: El silencio de los corderos (Thomas Harris) o Señora de los Caídos del gran Álvaro Aparicio. 
Y a medida que la trama fluye, el celaje claustrofóbico nos atrapa, haciendo del miedo, algo espeso y hediondo: tras un coma, Danilo es trovador; poeta de desgracias y atrocidades... 


Estilísticamente: su prosa es compleja. Amplias descripciones encuadradas entre interrogantes narrativos que asfixian al lector por aquello de someterlo a un encuadre de presión y absoluto horror sofocante, similar al experimentado con El quimérico inquilino de Roland Topor.

Concluiremos diciendo que, Daniel Aragonés no ha construído una novela de terror al uso. ¡No! Los elementos característicos del horror escrito, son superados por las sensaciones -e impresiones- de repugnancia,  maldad, desesperación..., en donde la carne es un lienzo en el que fusionar "pavor" y "placer", "amor" y "lujuria"..., como pigmentos que presentan a la tortura y al divertimento cual instrumentos de experimentación -al gusto de Clive Barker-.

Sin embargo, mantener ese ritmo frenético de una manera constante, suele originar reiteración de escenas que vienen siendo innecesarias. Pese a ello: ¿queréis sufrir? Pues no dejéis de leer esta novela que todo lo corroe y todo lo desangra...

Efialtes es un canto a la locura, al desasosiego y a la pérdida de lo que simboliza ser humano. Una búsqueda del horror primigenio y lisérgico. Sencillamente, una obra recomendable, pero no apta para cardiacos.



Efialtes
(Efialtes)
  • Autor: Daniel Aragonés
  • Editorial: Ediciones El Transbordador
  • Colección:
  • Fecha de publicación: 2018
  • Precio: 17,95 € (papel)
  • Páginas: 232
  • Formato: Rústica con solapas
  • ISBN: 978-84-949226-8-8

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