[Reseña] El archivo de atrocidades

Si deseáis un libro con reflexiones filosóficas y metafísicas, si amáis el horror cósmico, la sátira, e hilar vuestra relidad con otra parcialmente distorsionada..., entonces, ha llegado la hora de que os adentréis en El archivo de atrocidades de Charles Stross.

Insólita Editorial inaugura su catálogo por todo lo alto, con este primer Expediente de la Lavandería.. Todo un acierto.

Se hace muy difícil encasillar la obra, que se encuentra a lomos de una fantasía urbana hard de horror cósmico lovecraftiano, el tecno-thriller de espías y la ciencia ficción de especulación-informática cuántica y mundos paralelos-; y todo ello, sin llegar a sumergir el relato en la pura comedia humorística (mas, sí en la sátira); - "¿Alguien ha dicho Dilbert?" —, resulta de lo más divertido, provocando irreprimibles sonrisas (cuando no alguna carcajada), en los momentos más inadecuados.

Los residuos de la Guerra Fría y sus agencias de espionaje se encuentran con Cthulhu, y el resultado es, ¡literalmente explosivo!, dando lugar a aventuras llenas de acción y horror. Pese a lo cual, es posible que su lectura termine resultando más divertida que terrorífica, aunque no faltan momentos de desasosiego, espeluznantes criaturas, e inhumanos instrumentos de tortura.

El personaje central y arteria de la obra es Bob, que hace gala de una personalidad inquieta e indisciplinada; poco dado a los rigurosos horarios del simple oficinista, o a la férrea disciplina jerarquizada de una agencia gubernamental. Así, su trabajo de limpiar de virus los ordenadores, depurar líneas de código, formatear discos duros, rellenar informes por triplicado o asistir a reuniones informativas de carácter repetitivo, no es algo que le encante. Cuando le dan la oportunidad de realizar un trabajo de campo-pese a su marcada tendencia a salirse de las líneas de trabajo establecidas e incumplir órdenes-, sus conocimientos y arrojo van a ser de gran utilidad en la lucha contra las criaturas de otros planos dimensionales...Y eso que, uno de sus principales antagonistas-continua fuente de diversión para el lector-va a ser la férrea burocracia a la que Bob está sometido, el sobreabundante papeleo, y el control de gastos que ahoga al funcionariado de cualquier agencia gubernamental, y al que tiene que enfrentarse antes y después de cada actuación. Además, deberá lidiar con las volátiles personalidades de sus dos compañeros de piso, Cerebro y Pinky, que suelen implicarse en actividades de lo más inverosímiles.

Stross construye una "Historia Secreta" dentro de la historia más reciente; naciendo con un tratado gestado en 1930 y que implica complicados pactos de reticente colaboración internacional para frenar una escalada armamentística sobrenatural, de resultados inciertos; pactos que, supuestamente incluían a la Alemania nazi, pero que no impidieron la fascinación hitleriana por la investigación esotérica-se creó la Sociedad Ahnenerbe, una suerte de departamento de I+D sobre lo sobrenatural dentro del Reich, que se convertiría al poco tiempo en una rama de las SS, llevando a cabo terribles experimentos.- Pese a que fue erradicada al término de la II Guerra Mundial, podría haber dejado algunas ramificaciones en nuestro presente inmediato.
Dentro de la coherencia interna del mundo creado por Stross, los fenómenos paranormales son estudiados y explicados bajo preceptos científicos, con un cruce entre magia y tecnología avanzada; donde los monstruos son en realidad entidades de realidades paralelas con diferentes leyes físicas, que pueden ser «invocados» con las ecuaciones matemáticas y las construcciones geométricas adecuadas.

Los expedientes de la Lavandería discurren dentro de un thriller especulativo disfrazado de fantasía. Al fin y al cabo, buena parte de la obra de nuestro querido H.P. Lovecraft, podría englobarse perfectamente en el marco de la ciencia ficción.

El volumen se completa con el ensayo En la Fábrica de Miedo, donde el autor disecciona sus influencias para escribir esta historia; hablándonos de los vínculos que existen entre el thriller de espionaje y el horror cósmico; dándonos ciertas claves literarias de otras obras que han tocado palos similares a los de su novela. Y se cierra con un completo Glosario de términos y acrónimos, que nos ayudan a situarnos entre tanta sigla y agencia gubernamental.

Sin embargo, y pese a todo lo anterior, la obra es lenta-¡demasiada información!-volviéndose "pastosa" pues, en muchas ocasiones nos perdemos en medio de tramas que se alejan sobremanera del hilo conductor inicial. El hecho de hablar de fenómenos paranormales de forma tan científica y tecnicista, aunda más en la pérdida argumental de la primigenia columna vertebral de esta obra.