[Reseña] Darth Vader y la prisión fantasma

Contar historias desde la perspectiva de un villano, no es tan fácil como muchos guionistas quieren hacernos creer. El hecho de la popularidad del "malo", no significa que todos puedan contar con una historia interesante-sin una némesis apropiada-.
La mayoría de las historias buscan humanizar al personaje, convirtiéndolo en un ser débil y poco o nada atrayente; incluso, a veces, pierden ese grado de maldad tan "chip"... ¡Un villano es un villano! Maldad es sinónimo de placer, de realización personal; es más, un villano complejo no tiene por qué ser considerado como un portador de lo trágico, con una atmósfera gris alrededor. Es más, elaborar una historia compleja, con un "malo" carismático y atrayente-sin que sus acciones dejen de ser despreciables-es lo que vamos a encontrarnos en: Darth Vader y la prisión fantasma.

Un alzamiento a traición contra el bisoño Imperio Galáctico deja al emperador Palpatine al borde de la muerte. Los únicos que se interponen entre los insurgentes y la victoria son Darth Vader, el cibernético Moff Trachta y un teniente joven y malherido en su niñez que acaba de licenciarse en la Academia. Salvar al Emperador -y al Imperio- parece una causa perdida... a menos que Darth Vader consiga desvelar los secretos del Consejo Jedi y localizar la misteriosa «Prisión Fantasma».

Esta historia está escrita por el gran Haden Blackman, quien ya había trabajado en el pasado, como guionista en múltiples cómics del universo Star Wars, entre ellos, Tales of the Republic y Clone Wars Adventures. Pero, probablemente os suene más por otro de sus proyectos: los videojuegos The Force Unleashed, donde trabajó como director y guionista de los mismos.

El arte es entregado por Agustin Alessio, quien, por regla general, se dedica a la elaboración de portadas. Su dibujo se caracteriza por la confección de pinturas llenas de colores oscuros (creando una atmósfera negra y cautivadora), introduciéndonos en un universo tétrico con una "pasada" imperceptible.

La primera gran virtud de esta historia es: crear villanos con motivaciones comprensibles. No son suficientes para justificar sus acciones-muchas de ellas, siniestras y macabras-, pero, nos ayudan a entender la psique del personaje (que la caricaturesca República entregue todo el poder a un sujeto con capa, y que se ríe malignamente, adquiere un nuevo grado de complejidad; incluso el odio hacia los Jedis, parece de pronto justificado).

Quien sorprendentemente alcanza un enorme grado de profundidad es el mismo Darth Vader. Este cómic presenta a un Anakin Skywalker de una forma mucho más realista y menos exagerada que la presentada en sus precuelas.

La historia tiene un ritmo rápido, con cinco números que "vuelan" a medida que la historia nos sumerge en un aspecto de Star Wars, que no conocíamos del todo.

El único factor negativo son las secuencias derivadas de la Prisión Fantasma-a ratos, son extremadamente caóticas-.