[Reseña] El hombre que esperaba a las flores - Jyrki Svenson: El horror que nace de la tierra

Ilustración de Anders Røkkum.

Entre sinuosos bosques finlandeses, a través de brumas... en una tierra sombría ubicada en la pequeña región de Salla, un horror inhumano se expande... Y los bosques se hacen puertas a otro mundo: uno onírico y sombrío.
Nos adentramos por entre el vasto follaje para presentaros la reseña de El hombre que esperaba a las flores, del desconocido autor Jyrki Svenson.

Este volumen se encuadra dentro de la línea Rara Avis de la editorial Dilatando Mentes, caracterizada por recopilar obras que, dado su argumento, estilo o ambientación, se alejan de lo cotidiano y nos acercan a esa visión extraña y distópica del horror, transformándolo en sobrenatural y onírico. Citar-igualmente-que, Dilatando Mentes es una editorial que enriquece la forma y estilo de sus obras a través de pequeños detalles (marcapáginas de hojas aplanadas, bandas sonoras exclusivas y acordes para cada volumen, ilustraciones de alta calidad, etc.) que nos ayudan a leer ficción distópica desde otra perspectiva más... ¡deliciosamente envolvente!

Jyrki Svenson es un escritor casi anónimo que, en esta ocasión, se rescata del olvido con un trabajo magno: “El hombre que esperaba a las flores”. Terror victoriano para una obra que, sin embargo, posee un extraño halo de insania (la locura se hace elemneto fundamental en la trama).
Svenson se acerca en estilo al de autores como Thomas Ligotti- horror ontológico y surrealista que el propio Ligotti emplea en obras como Noctuario (ed. Valdemar-Colección Gótica), o el propio Lovecraft. Juega, además, con detalles y matices, en donde las sombras, brumas o los bosques son representaciones de un poder mayor y el ser humano sólo un mero peón de una partida de ajedrez de proporciones cósmicas; así mismo, destacaremos el papel primordial al que juguetea la flora: cazadora de una presa suculenta como lo es el hombre.

La historia se centra en el señor Svenson, un agobiado hombre de negocios de Helsinki que desea alejarse de su vida monótona y gris; para ello, abre una floristería en su localidad natal, Salla, tratando de alcanzar de este modo la codiciada felicidad. Pero, Salla es extraña, rebosa oscurantismo y mórbidas leyendas; así que, cuando aparece el cadáver de un hombre atestado de crisantemos, el horror y la paranoia la cubren con un halo plomizo...

Lo más variopinto de la obra de Jyrki Svenson es la bipolaridad escenográfica de los personajes (disparatados o imprescindibles) mas, casi siempre secundarios, generadores azarosos de situaciones y acontecimientos dispares que enriquecerán la trama. Y aquí, encontramos una notoria influencia de la serie de culto de Lynch y Frost "Twin Peaks". Detalles cruciales, ambientación asfixiantemente claustrofóbica, personajes grotescamente rocambolescos..., orbitando en una "casi" elipse de "lo absurdo" (desde la sra. Maiju, pasando por los agentes Paama y Elia, hasta el alcalde y su hija Henna). Todos abocados en una historia alucinógena entorno al florista, el Sr. Svenson.

Jyrki Svenson emplea un estilo preciosista y denso que genera una lobreguez emocional en el lector. Juega con ese terror clásico, fusionando horror y belleza; con esa visión gótica de los cuentos de Sheridan Le Fanu o Guy de Maupassant, impregnando la obra con un hálito plomizo de ficción Weird que nos lleva a un destino apocalíptico, atestado de locura esquizofrénica y "doppelgängers".

Sin embargo, el mismo estilo de Svenson juega-en ciertas ocasiones-mal sus bazas porque, se repite..., se hace un vórtice en situaciones y acciones ya explícitamente narradas; es más, aleja al lector del argumento inicial.

El mismo volumen incluye un Posfacio (“Lo raro”, de José Ángel de Dios) en el que se analiza la evolución y origen de la ficción weird, encuadrando a los autores que la expandieron hasta la nueva visión de la New Wave. Véase este ensayo como una guía para el lector, para que enmarque la obra de Jyrki Svenson en este mundo de extrañeza y desasosiego. Igualmente, el volumen contiene una introducción del traductor de la obra Jorge P. López (con un trabajo magistral), que narra todo el proceso de búsqueda y recuperación de esta belleza literaria de un autor casi extinto.

El hombre que esperaba a las flores es una bella obra "lynchiniana" de ficción weird, que nos retrotrae a ese terror clásico, edulcorado con elementos sobrenaturales, en donde la flora se revuelve de forma macabra y descubrimos que es sombría.
Una obra más que interesante de un autor "casi extinguido"...