Y estoy aquí, aquí para quererte - Juan Manuel Santiago: El doppelgänger hermafrodita

Fragmento de la portada, realizada por Mariana Palova

Música caótica, desasosiego, sufrimiento... todo ello sobre compases subyugados a la celeridad caústica del tiempo que, con sangre de inocentes, batalla sobre la tonada apocalíptica que condena a la raza humana... En la novela de Juan Manuel Santiago: Y estoy aquí, aquí para quererte (editada por Cazador de Ratas Editorial) se plasma, además de todo lo dicho anteriormente, la venganza lúgubre y el esoterismo más negro por sobre un "nihilismo cosmicista".
Escuchen los compases arrítmicos del caos, y adéntrense en los aciagos muros que conforman la prosa de este libro.

En los últimos meses, la editorial Cazador de Ratas ha apostado por obras breves, de bolsillo... cortas, pero intensas, de gran carga emocional, brutalidad y dolor. Historias que nos sumergen en la fantasía, el terror y, por supuesto, la ciencia ficción (Nunca hables con el diablo, David P. Yuste, Yo soy aquel, Alicia Pérez Gil, o Te prohibo volver a dormir de Pedro Moscatel). En este caso, Juan Manuel Santiago trae una novelette que, y según su propio autor, es la continuación de uno de sus relatos, editado en la antología Retrofuturo -de la misma editorial-.

Juan Manuel Santiago es un autor que se mueve en la frontera "existente" entre ciencia ficción y terror, incidiendo, justo en el punto en el que esa superficial dicotomía semántica se diluye, y la realidad se distorsiona y las piezas encajan -al término- de forma casi asombrosa.
Referenciaremos su contribución en el n º11 de la fabulosa Supersonic, dedicado a la figura de Úrsula K. Le Guin: “El verdadero viaje es el regreso: Reflexiones sobre Laia Asieo Odo y El día antes de la revolución", que pretende desenmarañar uno de los muchos -entre tantos buenos- relatos de Úrsula: "El día antes de la revolución" (que ocupa un lugar muy relevante dentro de la cronología interna del Ekumen).

Con Y estoy aquí, aquí para quererte, el autor juega con una historia semi-onírica, de amplia crítica política y denodado sarcasmo, narrando hechos históricos acaecidos en España durante el trascurso de más de 40 años. El autor plantea una historia "musical", en la que un libro de partituras es el vértice en el que colapsan la venganza descarnada y el sufrimiento exacerbado, (en compases asimétricos y cronológicos la trama evoluciona, al tiempo que lo hace la metamorfosis, in crescendo, de los propios personajes protagonistas).

Ilustración extraída de Celeste Network. Óleo 142x178 cm

La argumentación es interesante y singular, con personajes dinámicos, siniestros y profundos, que muestran maldad, corrupción y, ese terror propio adherido a la ficción de los periplos espacio-temporales. Igualmente, el esoterismo demoníaco se presenta de forma muy "primitiva", mostrando arcaicas tradiciones que permanecen en la glándula pineal como pilastra de nuestra propia humanidad, fusionando pues, "arcaicismo y modernidad": dos caras de una misma moneda que pivotan por sobre todo el argumento.

Quizás sea el relato más maduro de los expuestos en el universo EspañaPunk de Cazador de Ratas, con una historia sublime en aspectos tales como la discriminación, el acoso sexual, la lujuria y el poder. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, pues, la trama -en los primeros compases de la obra- se hace lenta, inconexa y difícil de encuadrar en nuestro "mapeo mental". Igualmente, y pese a que los criterios socio-políticos nos adentran en una visión muy realista de la España del momento (llena de conflictos y problemas ávilmente soterrados), se hace, en ocasiones, tedioso e innecesario, el empleo de tantas casus belli momentáneos.

Y estoy aquí, aquí para quererte es una historia de amargura, desasosiego, locura y atemporales terrores. Una obra que bebe de los clásicos del terror psicológico, y de la ciencia ficción -de viajes temporales-. Un descenso, a través de la sutileza de su prosa, a las propias y atávicas cavernas de la destrucción humana.