Relatos circunstanciales - Rafael Dicenta: El Edén de oscuras bellezas

Ilustraciones de

Piotr Jabłoński

Lo casual, lo eventual, lo que es un provecho circunstancial del azar -querámoslo o no-, marca nuestras vivencias e impregna nuestras realidades y nuestra vida. Señales ocultas que convierten nuestro mundo en algo cargado de soporífero exotismo, de diezmada y peligrosa voluptuosidad..., de belleza oscura de monstruosidad inefable. ¡Reconozcámoslo! Nada hay de malo en ello... ¿O sí?
Pues bien, el volumen que nos ocupa, antología de relatos de Rafael Dicenta -editado por Tinta Púrpura Ediciones-, es un cántico a la coyuntura, al momento azaroso en el que Relatos Circunstanciales destila un compendio de vestigios que lo convierten en una lectura obligada por aquello de que nada se controla. Mas, antes de proseguir, permitirnos parafrasear una cita del genial David Lynch:

"Hay pistas por todas partes. A nuestro alrededor. Pero el creador del puzle es listo. Las pistas, aunque nos rodean, están confundidas por otra cosa. Y la otra cosa, la interpretación incorrecta de las pistas, es lo que llamamos mundo. Nuestro mundo es una pantalla de humo mágica. ¿Cómo debemos interpretar el feliz canto de un pájaro o el fuerte sabor de una fresa salvaje?"

Esta antología no es más que eso: un puzle al que cada relato viene a aportar su propia pieza; otra más, en el rompecabezas de un mundo disforme y cruelmente veraz. Su autor (tenor, compositor, lector y también librero), consigue aunar lo mejor de cada "vertiente" en este volumen, en donde romanticismo, realismo mágico y terror conforman el basamento de los cuentos.
Desentrañemos pues, sus "oscuras realidades":

Al otro lado del cristal

El primer relato que da inicio a la obra es una historia de terror romántico y embriagador, cuyo protagonista consigue aislarse de la cruda existencia, ubicándose en un plano concreto de una realidad concreta... Y ahí lo dejamos porque, este relato precisa de una lectura individual y profundamente reflexiva. No es de recibo decir que su argumento nos recuerda a la cinta "Detrás de las paredes" (Jim Sheridan).
Nada es veraz. Todo es falacia...

La última canción de un solitario

Un relato corto confeccionado con "realismo idealista-mágico", en donde se profundiza en la concepción anti-humanista de una sociedad sin prejuicios ni sentimientos: sensaciones que, por desgracia, en la actualidad, padecen muchos "individuos sombra".

39ºC

Uno de los relatos más ingeniosos y, a la vez, de los más descorazonadores. Dicenta nos presenta una historia atroz, de final impactante que -con sus indiscutibles desconexiones argumentativas-, nos hace revivir una metáfora a la inversa de la gran obra de Bradbury, "Farenheit 451".

Halloween

Un cuento en donde se fusiona el "terror cotidiano" del maestro King, con el romanticismo alemán; una historia usual en un momento presente, cargada de ocres surrealistas (quizás, éste sea el relato más surrealista de todo el conjunto) pero, con esa belleza en el arte de la prosa, con esa delicadeza semántica que produce en el lector un inevitable choque anímico pues, ¿cómo es posible narrar hechos luctuosos y atroces con tal lindeza narrativa?...

Relato circunstancial

El relato que da nombre a esta antología, es un cóctel de desdichas y eventos macabros: violaciones, suicidios y mentes hediondas..., constituten el eje argumental de un relato intenso -quizá el que más-, en donde se enlazan acciones que generan funestas consecuencias para personajes que, desfilan por el cuento, como marionetas adheridas a un hilo macabro.
De final duro y frivolidad intensamente realista.

La mujer en el espejo

Otro pequeño relato que nos habla de realismo mágico y de amor; un amor tan intenso que enlaza la vida de las personas a través de los reflejos irisados de un espejo.
Historia sutil, cargada de belleza.

No se puede negar que Rafael Dicenta -en su faceta de lector- posee un conocimiento exhaustivo de la literatura de género (así lo demuestran las múltiples referencias que hay a lo largo de toda la antología) , y que igualmente, como escritor, está dotado de ingenio creador que, transfiere a las historias un estilo único, bello y sutil que nos hace disfrutar con sus obras. Pero, ambas facetas no son suficientes cuando existen -dentro de esta antología- elementos inconexos y piezas que no encajan como tal. Por citar un ejemplo: muchos relatos parecen estar "desposeídos" de un desenlace natural y propio.

Relatos circunstanciales es una antología que hay que abordar lentamente, en bocados pequeños y con masticación lenta pues, es justo y necesario degustar cada pieza de forma individual; necesario para contemplar la oscura belleza que conforma al mundo de las circunstancias.