Otra luna enterrada - Guillermo Estiballes: El pozo bronco de la superstición y el miedo

 Ilustración de Piotr Jabłoński

Asistimos a una obra de «costumbrismo ilusorio» extractada en base a un cómputo de claroscuros… una novela que recala en el realismo histórico, en antítesis clara a la irrealidad de ficción romántica —no hay lugar para el sueño o lirismo y lo empírico se presenta con toda su crudeza e indignidad—, pero que, finalmente, pivota hacia lo fantástico rompiendo con la sustantividad preestablecida. Bienvenidos seáis todos a Otra luna enterrada del gran Guillermo Estiballes (Roca Editorial); bienvenidos al oculto horizonte de la España profunda, al pozo bronco de la superstición y el miedo. 

Guillermo Estiballes no es un autor amateur al respecto del empleo —y muy bien— de las letras como herramientas consecutivas en la gestación de un desasosiego general, de una lobreguez que enturbia y es perversa —no hay más que remitirse a Las reliquias de Dirce (primera parte de la saga titulada Secretos de Pompeya) o bien a Las escamas del Primigenio (Secretos de Pompeya II), en donde el abismo cósmico despliega aquí su particular halo de terror y fantasía. Por tales esquemas —a los que nos tiene malacostumbrados— hemos de admitir que Otra luna enterrada nos ha sorprendido… y no para mal. No imaginábamos a un escritor de ficción de horror moviéndose tan bien por un género cuyo imperioso afán no es otro que el de retratar la sociedad del momento; el de mostrar y caracterizar personajes desfavorecidos que, las más de las veces, se dejan llevar por el oscurantismo tradicional que amarra como soga al cuello. 

Y es que, ya desde los primeros compases argumentales —habilitados a través de una trama dual (que agiliza la narración y que no da pie a la desgana)—, Estiballes entreteje —magistralmente— déjà vus causales de efectos venideros. Y es aquí, en España —la intra y profunda— en donde los personajes, «esponjosos» y poliédricos —capaces de alterar su corpus afectivo-racional en base al momento—, trasladan al lector por una orografía —sensacionalmente ofrecida— que atraviesa tiempo y espacio.

 Ilustración de Piotr Jabłoński

Y ¿cómo lo consigue? Con el esmeradísimo y profuso sistema de comunicaciones entre personajes protagonistas —todos de diferentes realidades, amamantadas con la leche que segrega un mismo orbe (el que resulta ser el incidente incitador de la historia) que no es sino la violación que enmascara a un amor prohibitivo—: el empleo de modismos dota a la historia de savia, carga a la obra de naturalismo. Un naturalismo que, por otro lado, Estiballes no manifiesta como científico, sino todo lo contrario: el elemento de lo fantástico se adviene aquí en base al orgánulo ancestral de un bosque, en el que un pueblo, el hebreo, interconecta Vida y Muerte con el ánima sobrenatural que erige a la algaba —en este aspecto en concreto, hemos retornado a Machen, a sus bosques encantados de El Gran Dios Pan, que no a Clarín, por ejemplo—. Un «Fantástico Sobrenatural» que se hace corto y escaso —quizá ahí radicaría nuestra crítica— pues, a modo de clásico infantil, el protagonista se personifica en la figura de el gran Juanelo Turriano —relojero y mecánico— del renacimiento español, con su «Hombre de Palo». Y aquí es donde la realidad concreta se desvirtúa, se torna ajena a sí misma —lo burdo y soez se retrata como efectividad misma—. 

Otra luna enterrada es una novela costumbrista en donde se trata —humildemente—el elemento de lo fantástico; obra de contrastes, de regresiones y evasiones espaciotemporales que nos sumergirán en la España profunda y capciosa —a veces, en esto radica el verdadero terror— de la que no podemos desasirnos. Sin duda, un ejercicio de historia; un ejercicio de escritura. 



Otra luna enterrada
(Another buried moon)
  • Autor: Guillermo Estiballes
  • Editorial: Roca Editorial
  • Colección:
  • Fecha de publicación: 2020
  • Precio: 17,90 € (papel) / 7,99 € (digital)
  • Páginas: 272
  • Formato: Tapa dura con sobrecubierta
  • ISBN:

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